El contenido de páginas escogidas es una manisfestación elocuente del fervor y la pasión puestos por Uriarte en sus escritos. Y en todos ellos se advierte la presencia del maestro. Parece como si cada palabra y cada párrafo fueran dichos pensando en la lección que habrían de llevar a los demás.
O los editores seleccionaron de su maestro aquello que más se ajustaba a su propio quehacer, o el maestro no pudo sustraerse nunca a la vocación de guiar, de enseñar, de orientar.