La "vida" y la "soberanía Nacional". Esas fueron las dos categorías que las mujeres productoras de hoja de coca eligieron para denominar la marcha que partió desde el trópico de Cochabamba hasta las alturas andinas de la sede de gobierno en La Paz.
No fue una marcha cualquiera, no era un momento cualquiera. El ciclo iniciado por Víctor Paz Estenssoro en 1985 pretendía imponer la lógia de la economía de mercado, la privatización de las empresas del Estado, la desarticulación del movimiento popular y la macroeconomia como un único fin, la subordinación a las imposiciones de los organismos financieros internacionales, el sometimiento a las instrucciones del gobierno de los Estados Unidos en asuntos como la denominada "Guerra contra las drogas".
En Bolivia estas decenas de miles de familias, como de centenares de mujeres que protagonizaron la marcha de 1995-1996, dedicadas al cultivo de la hoja de coca eran en realidad producto de un sistema que expulsaba continuamente a las grandes mayorías.