La historia sagrada describe la agresión occidental a América como un paseo triunfal de conquistadores y misioneros que llevaban la civilización y el cristianismo a pueblos bárbaros, caníbales, sanguinarios y atrasados que se habrían estancado en etapas ya muy superadas del devenir humano.
Para el autor, en el caso español esta falacia sobre el pasado alcanzó lo esperpéntico en los comienzos de la dictadura, pues la leyenda apologética y legitimadora de lo que aquellos llamaban gesta indiana era pieza esencial en el discurso fascista.