La única profesía común a Marx y Lukács que hoy parece haberse cumplido trágicamente es la que concierne a la proletarización masiva de la sociedad en el sentido de una ampliación que nunca había sido tan intensa y radical de la base de la pirámide, aquella constituida por los dominados hoy integralmente re-plebeizados y precarizados.

A la universalización de la forma mercancía lo que púdicamente solemos etiquetar como "globalización" se le asocia, en cambio, la universalización de la condición del esclavo del salario o, si lo preferimos del dominado como destino general de la sociedad.

El precariado es la nueva clase que, sobre las cenizas del proletariado, se está imponiendo cual inmenso bando de los dominados en la edad posmoderna.