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El contenido de la Segunda y Tercera partes de ECONOMIA BOLIVIANA, al orientar la política económica que debe seguir el país en materia de producción de bienes, no tiene otra finalidad que la de conseguir el incremento de la renta nacional, porque el índice más característico del desarrollo de la economía de un país, constituye el aumento de ella, de la suma de los nuevos valores creados en todas las ramas de la economía. Para lograr el crecimiento de la renta, tiene particular importancia la producción de energía en la economía nacional; el potencial de producción de cualquier país depende directamente de la cantidad de energía que consume, de ahí, que las reservas de combustible y de "hulla blanca", tengan extraordinaria importancia para la economía moderna, basada en el amplio empleo de la energía mecánica. Para poder industrializar la apreciable variedad de materias primas que posee Bolivia, el país cuenta con grandes reservas de hulla blanca y petróleo, fuentes capaces de ofrecer energía a bajo costo y por ende favorable desde todo punto de vista. Sin embargo de las grandes posibilidades económicas descritas en líneas precedentes que tiene Bolivia el país debe comenzar su industrialización, produciendo todos aquellos bienes para cuya materialización no se requiere de grandes inversiones, como lo demuestran los distintos capítulos que integran ECONOMIA BOLIVIANA^ies |
