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La acción misionera de la Iglesia tuvo y tiene mucho que ver con la realización de la dimensión misionera de la vida religiosa. En primer lugar porque el ser religioso se consagra a Dios en la Iglesia y al servicio de la Iglesia; la razón de ser, o vocación primordial de la Iglesia es propagar el mensaje de salvación anunciado por Cristo a todos los confines de la tierra; por ello, para los religiosos, unidos íntimamente a la Iglesia y a su ministerio a través de la profesión, esta inherente a su consagración la vocación misionera, que explicita y realiza en diferentes ámbitos de su misión en la Iglesia. La actividad misional está íntimamente relacionada con la evangelización, como la vida consagrada es evangelizadora en sí misma, la acción misional del religioso es también inminentemente evangelizadora.^ies |
