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Cuando decimos que el teme estratégico es el gas de toda la gama de connotaciones, que implica este horizonte, atribuimos una importancia mayor a la significación social, económica y política, dada al gas por una haz complejo de las relaciones de poder y discursivas. Hay algo de crucial en todo esto, sobre todo si nos atenemos al entorno histórico capitalista en que nos movemos. El capitalismo ha entrado en relación con nuestras tierras, ha desviado el discurso de los recursos naturales, de eterna quietud, obligándolos a salir de su entrañable profundidad. La historia económica es la que se escribe siguiendo la huella de los recorridos de los minerales y metales, se escribe siguiendo grafía de los usos de los recursos explotados por las empresas capitalistas. La historia económica se reduce, en su sentido más primario, a la explotación de os recursos, reiterada, en un sentido dramático, se remonta la historia del saqueo de los recursos naturales.^ies |
