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Este insigne conquistador se destaca en el fondo brumoso de la época colonial por su fortaleza, animosidad y reciedumbre, que le permitieron sortear, sin embargo, los trances más difíciles. Poseedor de una constancia a toda prueba, salió indemene de las empresas más temerarias, y dueño de una prudencia ejemplar, escatimó prodigarse en el uso de la fuerza sin discrimen. Dadivoso y desinteresado, dominó hombres y superó dificultades y lejos estuvo de emparentarse con el aventurero zafio, felón y calculista. El descubridor de ignotos territorios, el fundador de pueblos y dominador de las "tribus más feroces", Ñuflo de Cháves fué, en síntesis, el prototipo del colonizador imbuido, no de una visión circunscrita a su tiempo, sino al futuro. Tuvo la consciencia de mejorar al hombre en su medio y hacer de él un instrumento de progreso. (AU)^ies |
