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En la actualidad se advierte una carencia de técnicas adecuadas para producir café por parte de los productores bolivianos, además el sector empresarial exportador cafetalero privado conlleva una declinante situación, por la inexistente calidad que ofrece al mercado internacional. Es así que estos dos aspectos influyeron para la baja en la demanda del café boliviano por parte de Europa, que en los últimos años se traduce disminución de consumo.Por otra parte Bolivia tiene ventaja comparativa y no competitiva en este rubro respecto a los demás países, al tener el potencial de producir café de la variedad Arábica que es aromático, con cualidades innatas muy esenciales para acceder a precios atractivos en el mercado internacional; llegando de esta manera a dar empleo, mejores estándares de vida para el caficultor, mayor crecimiento económico y sobre todo un mejor intercambio comercial justo y equitativo en exportaciones frente a las importaciones de los países desarrollados, como los de Europa.También es interesante señalar que se puede hallar calidad en el sector productor boliviano, SINDO que esta se encuentra en el proceso del prebeneficiado (poscosecha) y no así en los rescatiris (que son los exportadores privados); que estos últimos por su pésima calidad generaron u castigo de 20 puntos impuesto al precio del café boliviano exportado. Por último y para condensar todas las ideas de este artículo científico se puede acabar con una frase: “Exportar es progresar, pero sólo si tenemos calidad para hacerlo†Caso del café boliviano, generando así las llamadas agroexportaciones de café basadas en la certificación internacional, para apelar el castigo que se impuso a este producto ecológico que posee calidad pero no credibilidad por parte de la comunidad europea. (AU)^ies |
