Marc 21

Actualmente las fronteras parecen desvanecerse ante la presión de procesos de globalización, pero los países siguen desmarcados por límites territoriales, incluso en algunas fronteras se pretenden levantar muros. Cada Estado nación controla el movimiento de personas bienes y servicios en lugares de tránsito internacional. Asimismo, según la ubicación geográfica, las zonas fronterizas tienen diferentes grados de conexión e integración con el territorio nacional y el otro lado de la frontera. En este sentido el Municipio de Desaguadero es un espacio fronterizo más integrado y dinámico; en cambio en el municipio de Catacora es una comarca fronteriza recóndita y poco activa.

Se trata de una descripción reflexiva sobre la situación de territorios fronterizos diferenciados en términos de su conexión y articulación a los centros de gravitación socioeconómica regional, dado que determinadas áreas fronterizas tiene una ubicación más favorable que otras, lo cual hace que los fronterizos también tengan más oportunidades económicas que aquellos que radican en periferias aisladas. Los lugares mejor articulados a los mercados del interior del país, como Desaguadero, ofrecen a los habitantes más opciones de empleo en el ámbito del comercio y los servicios, mientras que en aquellos espacios alejados de dichos mercados, la gente tiene pocas alternativas de trabajo, como ocurre en Catacora. Sin embargo, los fronterizos de ambos municipios interactúan con cierta frecuencia con los pobladores del otro lado de la frontera (Perú) sobre todo en la realización de actos cívicos y acontecimientos festivos, reeditando periódicamente una suerte de hermandad transfronteriza entre bolivianos y peruanos.