520 |
|
El retorno de los brujos explica la alquimia como muestra de un
saber técnico, alternativo, que no es opuesto a la ciencia. incluye
interesantes apariciones de Gustav Meyrink, autor de El Golem (Der Golem), y de Jorge Luis Borges. El Golem (Der Golem)
es una novela del austríaco Gustav Meyrink, publicada en 1915. Está
basada en la leyenda judía del Golem, un ser creado artificialmente por
un cabalista. El Golem recoge una antigua leyenda relacionada con
el gran rabí Loew de Praga (1512-1609) y con imágenes vigorosas evoca
los misterios del gueto de Praga. El Golem es una figura de arcilla
animada por obra de la cábala, para defender a los judíos, pero que se
escapa fácilmente del control y provoca catástrofes. Lo que podría ser
sólo una extravagancia gratuita, sin más interés que el de un relato
bien contado, adquiere significado simbólico: el Golem personifica a los
autómatas humanos, que crean la sociedad moderna. Lo mismo que el
Golem, el hombre moderno realiza la parte a él asignada contra su propia
voluntad y con un rigor atroz. A este pesimismo fundamental, la novela
añade un continuo misterio, una atmósfera de errores trágicos en los que
juegan enigmáticos cabalistas, una metafísica expedita pero dramática: “la boca de cada hombre se convierte en la boca de Dios si creéis que sea la boca de Dios“. Esta habilidad para crear una visión turbulenta y grandiosa tiene su mejor realización en El Golem.
Meyrink se inspiró en las descripciones de la gran ciudad de Charles
Dickens, a quien había traducido, para recrear la atmósfera urbana de
Praga. Ha sido objeto de múltiples estudios que exceden la literatura,
tales como la filosofía, religión, ocultismo, alquimia, magia y cábala.
El mismo año de su publicación fue adaptada al cine por el expresionista
Paul Wegener. Desde su publicación, no ha habido una generación de
lectores que no se haya visto cautivada por esta enigmática obra. Entre
1915 y 1920 se vendieron más de 150.000 ejemplares, encabezando Meyrink
la lista de autores más vendidos entre 1915 y 1940, contribuyendo al
éxito de la novela la edición de bolsillo destinada a los soldados del
frente. Como la mayoría de las novelas de Meyrink, la obra está
vinculada a la tradición de Hoffmann y de los cuentos fantásticos,
complaciendo el gusto alemán por las “historias raras“.
|