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No expresaremos con este titulo ninguna metáfora. Los personajes de este libro son algunas decenas, algunas centenas de proletarios que tenían 20 años alrededor de 1830 y que habían decidido, en ese tiempo, cada uno por su cuenta, no soportar mas lo insoportable> el dolor del tiempo robado cada día para trabajar la madera o el hierro, para coser trajes o para clavar zapatos, sin otro fin que el de conservar indefinidamente las fuerzas de la servidumbre junto a las de la dominación. La materia de este libro es, en primer lugar, la historia de esas noches arrancadas a la sucesión del trabajo y del reposo> interrupción imperceptible, inofensiva, se diría, del curso normal de las cosas, donde se prepara, se sueña, se vive ya lo imposible: la suspensión de la ancestral jerarquía que subordina a quienes se dedican a trabajar con sus manos a aquellos que han recibido el privilegio del pensamiento. La historia de esas noches proletarias quería justamente suscitar una interrogación sobre ese celoso cuidado de preservar la pureza popular, plebeya o proletaria. ¨Por que el pensamiento docto o militante ha tenido siempre necesidad de imputar a un tercero maléfico /pequeñoburgués, ideólogo o sabio/ las sombras y las opacidades que dificultan la armoniosa relación entre su conciencia de si y la identidad en si de su objeto popular? ¨Ese tercero maléfico no seria completamente forjado para conjurar la amenaza, mas temible, de ver a los filósofos de la noche invadir el terreno del pensamiento?.
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