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La expresión «fuentes del Derecho» puede ser
entendida en dos sentidos distintos. Uno primero, con el que se haría referencia a las fuerzas sociales con capacidad para crearnormas jurídicas. Y otro segundo, con el que se
designarían las categorías básicas a través de las cuales se exteriorizan
dichas normas jurídicas. Entre ambos existe una clara relación, de tal suerte
que las formas de manifestación de las normas jurídicas varían considerablemente
según sean unos u otros los titulares de la capacidad
para producirlas. Y en consecuencia, un estudio de las «fuentes del Derecho» con alguna pretensión de abarcarlas en su integridad tendría que tomar en consideración ambosaspectos.(...)
En este sentido hay que decir que suele ser frecuente en la doctrina afirmar
que el estudio del sistema de las fuentes
del Derecho es una de las mejores formas de entender el régimen político que se
ha impuesto en un país, ya que dicho sistema viene a reflejar, por un lado, las relaciones entre las
distintas fuerzas sociales políticamente organizadas que en un momento histórico determinado dan vida
a un sistema constitucional, y, por otro, el equilibrio entre los
distintos órganos dotados de capacidad normativa constitucionalmente reconocidos. El estudio de las
fuentes del Derecho en la Constitución española de 1978 confirma esta tesis de
manera especialmente llamativa. La imposición por primera vez en nuestro país de
manera estable del constitucionalismo democrático, y la distribución
territorial del poder, también por primera vez de manera estable y de forma generalizada, ha tenidouna repercusión notable en la organización del
sistema de fuentes del Derecho, cuya importancia difícilmente puede ser
sobreestimada. En realidad, lo que se ha producido con la Constitución
española de 1978, por lo que al tema de las
fuentes del Derecho se refiere, no es simplemente el cambio que acompaña al
tránsito -ya de por sí suficientemente importante-de un régimen
no-constitucional a uno constitucional, sino que lo que se ha producido es una
ruptura con prácticamente toda la tradición española en la materia (...).
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