520 |
|
La obra que llega a sus manos,
estimado lector, lo invita a introducirse en una trama de preguntas en
torno a la complejidad del pensamiento, el lenguaje y el placer por
aprender en entornos tecnológicamente mediados. En el sendero trazado a
lo largo de las páginas se descubren huellas inquietantes que analizan
en profundidad estos espacios cognitivos revelando los cambios
socioculturales que se producen en la circulación del conocimiento.
Desde una interesante trayectoria académica, Graciela Esnaola expone sus
reflexiones construidas a través de investigaciones desarrolladas en la
Patagonia Argentina y en la Comunidad Valenciana, incrementando con sus
aportes el saber psicopedagógico en torno a la construcción del
conocimiento en el contexto de la cultura actual. La autora nos advierte
acerca de esta suerte de peligrosa metamorfosis en la "piel de la
cultura", que limita la actividad lúdica al entretenimiento, la lectura a
la información, la enseñanza a la instrucción y el aprendizaje a la
mera decodificación o entrenamiento. Con aguda observación, la Dra.
Esnaola afirma que: "Hoy más que nunca necesitamos "advertir-nos" acerca
de la necesidad de preservar en las instituciones espacios de libertad
en los cuales podamos expresar nuestros anhelos y nuestros temores,
elaborar cuestionamientos y ensayar líneas de fuga al pensamiento
hegemónico que nos formatea dentro de un único paradigma sociocultural.
Es imperioso volver a sentirnos plenamente humanos, desplegar nuestra
capacidad de asombro ante los milagros cotidianos, revivir nuestra
memoria en la construcción de relatos simbólicos, sentir que nuestro
corazón aún es capaz de advertir situaciones de violencia psíquica y
animarnos a rescatar nuestra posibilidad de jugar con las ideas haciendo
de nuestra vida un texto creativo y poético". Este texto nos invita a
aceptar el desafío de incorporar a las prácticas educativas el
insustituible valor del juego y de los relatos como herramientas del
pensamiento en búsqueda de sentido. Ubica el rol de la intervención
educativa en la posibilidad de construir criterios de elección, de
creación y de goce estético ante los videojuegos y los entornos
tecnológicos que impregnan los escenarios cotidianos. Definitivamente,
este es un texto que inicia el diálogo que esperamos pueda continuar en
cada espacio educativo.
|