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Contiene: La presente obra tiene por objeto relatar, de la manera más objetiva, la forma como personas investidas de autoridad, que debían velar por la protección de los intereses del Estado, quienes tenían el deber de cuidar el prestigio de las personas e instituciones, que estaban obligadas a cumplir con la Ley y cuidar que esta se cumpla, que por la jerarquía se sus cargos tenían que honrar su palabra y cuidar sus acciones, de pronto sin ningún rubor, con absoluta conciencia de sus actos, sin ningún remordimientos de conciencia o temor al castigo de la Ley y menos a Dios, se convierten en detractores y destructores de la honra ajena, realizan presiones y chantajes, violan la Ley con prepotencia, no dicen la verdad inventan fantasías para protegerse, actúan amparados bajo el poder político, se convierten en títeres y en defensores de intereses muy obscuros, no miden las consecuencias de sus actos ni los medios para lograr fines y utilizan a miembros obsecuentes de un sistema judicial y administrativo en parte corrupto, que no tiene inconveniente en acceder a las presiones, dadivas y cohecho. Este también es un documento, que permitirá mover la intima conciencia de las autoridades judiciales para ejercer con ética y principios morales su función y obligación de administrar justicia en un marco de absoluta corrección, libres de presiones políticas o de otra índole y no como hasta ahora han estado actuando.^ies |