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En estas líneas podría verse la razón del título del sistema de contradicciones económicas, contradicciones que no son para él más que un caso singular, propio del mundo de la economía, de un fenómeno que se encuentra en todas las partes del ser y en todos los dominios de la ciencia. Se ajustan así una ley universal. También hay contradicciones en la filosofía, en la política, en la religión, en el derecho. El mismo explica que la contradicción no debe tomarse en el sentido vulgar, de alguién que dice y se desdice ^ies |
