Xavier Albó Corrons, el pajla, es un curioso incorregible, así lo definen muchas personas y así se reconoce él mismo. No podría ser de otra manera, como podrán constatar quienes lean este libro y se enteren de los azares y las decisiones que llevaron al jovencísimo jesuíta español desde el año 1952 a andar por los caminos de Bolivia y el mundo (priorizando los traspatios del mundo dice él) armado de una grabadora y de curiocidad insaciable. Esto llevó al pajla a ver, escuchar y aprender de la historia y de las voces de numerosos pueblos indígenas originarios campesinos allí donde pudiera comunicarse directamente con su gentes, y a producir conocimiento, reflexiones y propuestas muchas veces controvertidas, pero siempre abiertas al diálogo.