El tradustor de este libro en un antiguo discipulo del autor de estas lineas, que acso con el titulo de prologo llevan un titulo excesiva, porque apenas seran otra cosa que un nota mas, destinada a explicar a que se debe y  la forma en que aparece la version española de una obra extranjera, justa y unanimente celebrada.
Aquel antiguo discipulo, que mientras oficialmente tuvo tal caracter en la catedra de derecho penal, mostro tan felkiz aptitud y tan decidida devocion a la ciencia, como adhesion y afecto a su profesor, y que desde entonces y hasta la fecha sigue ocupando un puesto entre los alumnois, sin que para ellos le embaracen los titlulos academicos obtenidos al fin de su honrosa carrera universitaria, pudo oirme en mas de una ocasion lamentar la deficiencia o escasez de obras nacionales de indole didactica, con cuyo auxilio pudiera contarse en la enseñanza de aquella importante asignatura;deficiencia y escasezque hubo de acntuarse cuando se agoto la edicion del tratado que el ilustre penalista.