Las plantas genéticamente modificadas (como el tomate resistente a insectos)
tuvieron su penetración formal en el campo mexicano en el año de 1988. Y desde entonces, la Secretaria de Agricultura, actualmente denominada SAGARPA siendo una dependencia del poder ejecutivo federal; ha sido la responsable en todo lo que a Organismos Genéticamente Modificados en vegetales, animales, insumos fitozoosanitarios y especies pesqueras y acuícolas competa. De tal forma, que con las facultades y atribuciones que se le confieren, delegó en el director en Jefe del SENASICA la responsabilidad de formular, revisar y proponer la expedición de los acuerdos, avisos, normas oficiales mexicanas y demás instrumentos que en materia de OGMs se trate. A los titulares de las Direcciones Generales de Salud Animal y de Inocuidad Agroalimentaria, Acuícola y Pesquera, les corresponde resolver sobre las
solicitudes y, en su caso, emitir los permisos correspondientes de liberación en programas piloto, experimentales, comerciales, y a la importación de OGMs; así como aplicar las medidas de seguridad y de urgente aplicación, en los casos previstos por la LBOGM y su Reglamento.