La dinámica poblacional de Pando muestra una nueva realidad regional, en la que se amalgaman individuos portadores de culturas diferentes.
Ellos, por su permenencia voluntaria en este espacio sociogeográfico, se van convirtiendo en sujetos de la pandinidad, entendida ésta como una nueva identidad emergente de gran potencialidad en el concierto de la Bolivia multiétnica y pluricultural.