No podría darse el desarrollo global del teatro en el país, con la simple formación de instructores, intérpretes o técnicos, tarea en la que estamos empeñados en el departamento de teatro de Instituto Boliviano de Cultura, sin desarrollar simultáneamente una dramaturgia que sea la expresión de nuestros más genuinos valores, considerando que el teatro constituye además uno de los más positivos instrumentos educativo-culturales.

Se organizó el Primer Concurso de Obras Teatrales en un acto, para estimular la actividad creadora de jóvenes valores que encuentren en el teatro una forma cabal de expresión.

La respuesta al llamamiento fue inmediata: se presentaron 16 obras de las cuales tres son las que integran el presente volúmen.