Con una mezcla de narración amena y rigor documental este libro aborda las andanzas de una organización delictiva denominada "la cuadrilla de Punata": un clan familiar que trabajaba para los últimos gobiernos conservadores del siglo XIX, mediante redes clientelares de las que formaban parte no pocos policías.
En un momento dado la cuadrilla puso en jaque al gobierno de Severo Fernández Alonso y se convirtió en un asunto de Estado, pese a lo cual esta organización jamás ha sido investigada y su historia permaneció hasta hoy sepultada en los archivos.