Existe una persecución ilícita contra mi persona que tiene una dirección: desvirtuar la investigación y hacer creer a los bolivianos que en Bolivia no hibo afanes terroristas para causar una guerra civil para fragmentar al país.
Los asesinatos se cometieron antes que Soza se haga cargo del juicio, evidentemente, pero él avaló todo; después de ese hecho ocurrieron persecuciones, encarcelamientos, torturas, difamación y exilio de decenas de personas pertenecientes a la oposición democrática del país Soza fue parte de ello con su aceptación y silencio.