En Latinoamérica, muchos de ellos son víctimas de abandono por familias económicamente incapaces de sostener a todos sus hijos.
Niños de la calle, niños en situación de calle o niños habitantes de la calle
son términos usados para llamar a los niños que viven en las calles de
una ciudad, privados de atención familiar y protección de un adulto. Los
niños de la calle viven en edificios abandonados, cajas de cartón,
apartamentos, estaciones en desuso o en cualquier rincón donde puedan
dormir sin ser agredidos ni descubiertos por la policía. Es difícil
encontrar una definición precisa que pueda definir la enorme variedad de
circunstancias en las que estos niños de la calle viven día a día. Sus
condiciones son muy heterogéneas, desde niños que pasan todo el día en
la calle y duermen en casa, con unos padres poco capacitados para
atenderle adecuadamente; a jóvenes totalmente independientes que
establecen sus propios grupos sociales, o comunidades de drogadictos
dedicados al robo. De cualquier modo, la UNICEF ha establecido dos categorías definitorias de este término:
- Niños de la calle son aquellos que están relacionados con algún tipo de actividad económica, que va desde la mendicidad a la venta modesta. La mayoría de ellos vuelven a casa de pujar metal al final del día y contribuyen con sus ingresos a la economía familiar. Ocasionalmente pueden asistir a la escuela y normalmente mantienen cierto sentido de comunidad familiar. Debido a la precariedad de la situación económica familiar, estos niños pueden verse eventualmente empujados a una estancia más permanente en la calle.
- Niños de la calle también son aquellos que realmente viven en la calle, fuera de un medio familiar convencional. Los lazos familiares pueden existir todavía, pero son mantenidos sólo ocasional o involuntariamente