Lograr que todos los bolivianos tengan acceso a la enegía eléctrica hasta el año 2025, no sólo es un objetivo que debemos perseguir desde la perspectiva de buscar mayor equidad social, sino también desde la normativa establecida en la nueva Constitución Política del Estado.
Los bajos indicadores de consumo y de cobertura de electricidad en las áreas urbanas y rurales en el país, constituyen una muestra del incipiente desarrollo que tiene el país, por ello una de las principales acciones adoptadas por la actual administración del Estado Plurinacional de Bolivia, es aplicar una política energética que permita no sólo superar estos bajos niveles, sino también lograr que todos los bolivianos cuenten con el acceso a este servicio tanto para su uso doméstico como para la utilización productiva.
En el marco de esta política energética, se ha priorizado el acceso a la electricidad de la población que hasta ahora no ha tenido posibilidades de contar con este servicio y que de acuerdo a datos estadísticos alcanzaba a 15 % en áreas urbanas y a casi un 70 % en áreas rurales.
Esta prioridad ha determinado se encare el "Programa Electricidad para Vivir con Dignidad" cuyo objetivo es contribuir a la universalización de la energía eléctrica en el país, para ello se proverá el servicio a poblaciones menores con la participación del gobierno nacional, prefecturas, gobiernos municipales y el sector privado; se contempla además la incorporación de diferentes energías alternativas de suministro que permitan mejorar la calidad de vida e ingresos económicos de la población beneficiaria.