Cuando Evo Morales asumió su tercer mandato consecutivo, dijo una frase que fue retenida como un tema esencial de su discurso: "... en Bolivia ahora mandan los indios". Aunque algunos refurtan tal afirmación debido a la ausencia de indianistas en puestos estratégicos del gobierno, la frase de Morales no es de todo falsa.
El presidente ha conciliado la reinvidicación de la indianidad y el poder político. Frente a esta evidencia, no se puede negar que Bolivia ha renovado su retórica de la identidad nacional a la luz de una interpretación de la ideología indianista.