El primer y segundo capítulo focaliza los movimientos indígenas buscando nuevas interpretaciones historiográficas con nuevos elementos de análisis y valoración de los actores y acciones que rescatan a figuras casi desconocidas por la historia oficial. En el Segundo, tercero, cuarto y quinto capítulos son recuperados importantes contribuciones de connotados historiadores breves pero sustanciales en relación a los movimientos libertarios de las insurrecciones indígenas de 1780 y 1781. El último capítulo versa sobre varias y nuevas interpretaciones sobre el proceso independentista de nuestro país es decir como la historiografía actual focaliza hechos genealógicos fundacionales de nuestro país a partir de visiones particulares personalistas de connotados héroes libertadores, así como la presencia de logias secretas civiles y militares ^ies