Durante mucho tiempo, la visión que hemos tenido de la museología y los museos ha estado condicionada por criterios sociales y académicos muy jerarquizados y elitistas, que restringuían su acceso a solo unos pocos privilegiados.
Hoy la sociedad ha cambiado y, con ella, los museos se han visto obligados a replantearse una nueva manera de relacionarse con el público. Como consecuencia, son muchas las personas que se acercan a los museos con el propósito de entablar un diálogo abierto y crear un espacio de comunicación donde sea posible dejar oír distintas voces.