Más allá de la pugna política e ideológica contemporánea, hoy el tema del racismo resurge con fuerza como si hubiéramos retrocedido a tiempos de la "Santa Inquisición".
Es el racismo como ideología negadora del proceso de cambio, que a partir de la exclusión y segregación concluye con actos xenofóbicos como los de Cochabamba y Sucre.