De acuerdo con el último informe internacional de la OIT (2019) y a pesar de los avances, las mujeres tienen más probabilidades de estar empleadas en ocupaciones poco calificadas y en peores condiciones que los hombres; están más expuestas al mercado informal, reciben menor remuneración en puestos similares, continúan expuestas a distintos tipos de violencia y están sub representadas en los cargos directivos y de liderazgo.
Lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres es vital para alcanzar el principio de "no dejar a nadie atrás" de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas y está incluida dentro del objetivo 8 sobre el trabajo digno.