Importante trabajo donde el autor sostiene y demuestra claramente, focalizando en lo que se refiere a inversión pública, que los recursos generados por el reciente boom de precios de materias primas han sido mal gastados. Adicionalmente, y no menos grave, demuestra que bastaría con estimar la actual sobrevaluación del boliviano en 5.5 % para que el endeudamiento público llegara a superar el 50 % del PIB, límite que comúnmente se suele utilizar para dicho endeudamiento.
Un hallazgo muy importante es haber descubierto que en las cuentas públicas el crédito del Banco Central de Bolivia al sector público no aparece como endeudamiento de éste (que lo es) sino como "recursos propios" y haber cuantificado dicho crédito, lo que permite llegar a la importante conclusión señalada.