Las relaciones familiares son altamente violentas en Bolivia debido, entre otros factores a problemas económicos, falta de comunicación y tolerancia, afirma el 40 % de bolivianos de ambos sexos entrevistados en varias ciudades del país.
La mayoría de los niños y niñas ha sido testigo y víctima de actitudes violentas en su hogar, por lo que no extraña que en su edad adulta las reproduzca en su familia.
Para los hombres y mujeres de este país el hogar se ha convertido en un territorio cada vez más peligroso, opinión que coincide con otras investigaciones, según se desprende de los resultados alcanzados en la "Encuesta sobre Vilencia Doméstica" y en cuatro "Paneles con grupos focales" que fueron encomendados en octubre de 1994.