Lo que facilitó la tarea de Cristóbal Colón fue que América estaba allí,
inmóvil en medio del mar, esperando a que alguno se tomase la pena de
tropezar con ella al pasar. Hecho el mayor trabajo, ¿qué iba a descubrir
yo a mi vez, a riesgo de encontrarme yo mismo descubierto?; ¿comarcas
desconocidas?; ¿pueblos inéditos?; ¿civilizaciones vírgenes?; ¿o
simplemente puntos de comparación para nuevos juicios sobre mí mismo y
sobre mi país? Felizmente gozo de la gran ventaja de no haber
descubierto nada. Y como tengo menos la ambición de sorprender a mis
contemporáneos que de sugerirles simplemente reflexiones al paso, tal
vez evite lastimar a esa especie temible de sabios que, teniendo
doctrinas sobre todas las cosas, lo han visto todo desde su despacho.
Que los estadísticos no esperen nada de mí, porque no enriqueceré sus
publicaciones. De no ser tentado por ninguna teoría, no podré ceder a
ninguna propensión de acomodar los hechos según las necesidades de una
idea preconcebida. Por la gracia de mis ignorancias, mi bagaje no se
encuentra entorpecido por ninguna demostración previamente establecida.
Yo soy de mi tiempo y de mi país, y mi tiempo y mi país me han hecho
formar, al final de mi ya larga carrera, opiniones de donde procederán,
adecuadamente, juicios que someto a la apreciación del público con toda
tranquilidad de conciencia.
DESCRIPCION | CONTENIDO |
Nº de control | 00012799 |
Autor | Clemenceau, Georges |
Título | Notas de viaje por América del Sur |
Editorial | Claridad |
Año | 2012 |
Páginas | 221 p. |
Idioma | Español |
Lugar | Buenos Aires |
Resumen |
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ISBN | 9788493996390 |
Materias | |
Ejemplares | 1 |