La inseguridad agrede a la comunidad y al Estado, siendo un fenómeno que afecta a la calidad de vida de los ciudadanos y convirtiéndose en una de sus principales preocupaciones diarias. En este sentido, la implementación del Plan Nacional de Seguridad Ciudadana trae consigo nuevos reto. No solo se debe lograr un trabajo coordinado y articulado entre los actores públicos involucrados, sino también se debe incluir la participación de los movimientos sociales y de todo el pueblo boliviano en esta tarea.