Pese al contexto internacional adverso que derivó en una memnor demanda externa y la presencia de fenómenos climatológicos no observados en los últimos 40 años a nivel global en 2016 la actividad económica de Bolivia alcanzó una expansión del 4,3 %, coupando nuevamente por tecer año consecutivo y cuarta vez desde 2006 la primera posición en crecimiento económico en sudamérica.
Desde el enfoque de la producción, el incremento del producto interno bruto (PIB) del país se fundamentó en el mayor dinamismo de las actividades de construcción, industria manufacturera; establecimientos financieros,seguros, bienes inmuebles y servicios a la empresas, transporte y comunicaciones y servicios de la administración pública.