La continuidad es un requisito indispensable para el éxito de las políticas agropecuarias. El MAS la tuvo por diez años y con amplia disponibilidad de fondos públicos, por lo que cabría esperar que hayan ocurrido cambios sustantivos en la agricultura y que sean claramente observables. ¿Han ocurrido esos cambios? ¿De que magnitud y a que costo?.
Aunque el documento tocará varias políticas agrarias específicas, el análisis de la colocación de recursos mediante la metodología de la estimación del apoyo al productor ocupará un lugar preferente. Pondré de manifiesto que el Gobierno ha colocado la mayor parte de su dinero en políticas o programas que influyen poco en la agricultura y crean distorciones económicas y que ha dejado casi sin tocar los grandes mecanismos. Esa es la razón de base que explica el escaso desarrollo de la agricultura boliviana durante este período.