Varios días antes de aquel 19 de diciembre de 1996, un dirigente de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros (FSTMB), vía teléfono, denunció que fuerzas combinadas de la Policía y del Ejército se encontraban en Llallagua en el departamento de Potosí y que su movilización inquietaba a la población y por supuesto a los trabajadores mineros.
El 19 de diciembre las fuerzas combinadas fuertemente aramadas tomaron Amayapampa y en su propósito causaron las primera muertes y varios heridos y el Capasirca los mineros resguardan la mina. Al final el número de fallecidos subió entre ellos se encontraba una enfermera, un niño de 14 años y el diriegnte minero Galo Luna.