La archivística en el Perú y la profesión de arhivero alcanzaron incustionable rango académico y técnico en las últimas décadas del siglo pasado. A don Guillermo Durand Flórez se le reconoce como el forjador en los momentos aurorales aquel que orientó la gestión y conducción de un hasta entonces inexistente Sistema Nacional de Archivos, formando en el trabajo cotidiano a los profesionales que serían los fieles ejecutores de una política nacional en la materia. Sin embargo, nada se consolida y legitima en el tiempo sin la presencia de personas que con interés, entusiasmo, constancia y dedicación profesional continúen la tarea iniciada. Por ello podemos decir que, con ejecutoria de igual trascendencia, César Gutiérrez Muñoz en la segunda persona emblemática de los archiveros peruanos.