El vudú reconoce a un solo Dios, Creador de todo el universo y de todo cuanto existe en el mismo. El vudú posee sus propios sacerdotes (houngans) y sacerdotisas (mambos).
Antaño, el vudú adoraba la serpiente y practicaba el canibalismo.
En otras épocas, el vudú aceptaba el sacrificio de vidas humanas en honor de los loas. Los vuduistas son considerados como poseedores de fantásticos poderes curativos para los enfermos. Los ritos vudús se realizan para proteger a los niños, utilizándose un ungüento considerado como bálsamo sagrado.