Bolivia podría resumir gran parte de su historia colonial, republicana y contemporánea, a través de sus monumentos que son testigos mudos de los acontecimientos que vivió nuestro país en su lucha por alcanzar la ansiada libertad. El Palacio Legislativo se constituye, indudablemente, en uno de los edificios más importantes a partir de principios del presente siglo, fecha en la que se inició su construcción, los terrenos que ocupa hoy, sirvieron para cobijar a los jesuitas, a la Virgen del Loreto, a la Universidad Mayor de San Andrés, para luego ser el templo de la democracia, donde deliberan senadores y diputados sobre las leyes de la República, que serán las normas de conducta de gobernantes y gobernados. La Cada de la Libertad en la respetada capital de Bolivia, la ciudad de Sucre, es el monumento nacional que representa la culminación de los ideales de todos y cada uno de los protomártires altoperuanos, que lucharon tesoneramente por legarnos de la independencia, los bolivianos nos inclinamos reverentes, ante las imágenes de los manes de la Patria, el Libertador Simón Bolívar y el Gran Mariscal de Ayacucho, José Antonio de Sucre. Por el significado de estos dos monumentos nacionales la Directiva de la H. Cámara de Diputados, deja testimonio escrito de la historia que encierran estos dos edificios, en la obra del escritos Don Gontrán Carranza, quien durante varios años realizó investigaciones y recopilaciones sobre el tema, y cuyo trabajo nos honramos en presentar, con el deseo de que esta obra sirva para orientar el trabajo de investigación y al mismo tiempo para que la ciudadanía valore en alto grado la historia que encierran la Casa de la Libertad en Sucre y el Palacio Legislativo en La Paz, donde a diario se forja Democracia y la participación del pueblo en los asuntos del Estado (Fernando Kieffer Guzmán)