El libro vuelve a temas siempre presentes en nuestra discusión sociológica: el cholo proceder, la corrupción, el caudillismo, etc. nos relee Arguedas, Medinacelli, Romero y otros y nos hace ver la vigencia de muchas de sus observaciones. El libro de Mansilla no sólo es una relectura, sino que la búsqueda de "culpas" abarca más atrás (a la tradición ibérica y a la herencia indígena). También define como la mentalidad conservadora-convencional (autoritarismo, clientelismo, centralismo, etc.) se extiende a todos los estamentos, muchos de ellos considerados comúnmente como "revolucionarios" y describe pautas de comportamiento que traspasan clases y no libra de los males a idílicas tradiciones indígenas y comportamientos mediocres y de mal gusto de los grupos privilegiados o élites.