Hablar sobre la coca no es conocer la coca, es recoger el polvo de los que verdaderamente la conocen, y ellos la conocen mascándola. Al parecer cada día son más admiradores de la coca, aquella magia vegetal está disponible para todo aquel que se tome el trabajo de explorarla. Se ha observado que el hombre que contacta y conoce la hoja de coca no la abandona nunca. En lo personal sospecho que si viviera expatriado por sobre todas las cosas dolorosamente echaría de menos la hoja de coca^ies