El 6 de agosto de 1902, estalla la cuarta revolución acreana con terribles consecuencias para el país, principalmente para los escasos compatriotas moradores en el terrtorio del Acre, que son obligados a huir para salvar sus vidas, abandonando y perdiendo todas sus posesiones.
De este rebato armado, la columna Porvenir, fuerza armada compuesta en su totalidad por civiles entre indígenas, siringueros, empleados, administradores e industriales gomeros, que el 11 de octubre libra y vence con valor al enemigo logrando a cuesta de sangre y coraje recuperar territorio, es la protagonista de esta obra.