El primer libro de la periodista Gezien Manzilla es un viaje al pasado, a una historia que es necesaria para las nuevas generaciones, explora las condiciones reales de una dictadura militar, la última que soportó Bolivia.
Manzilla eligió concentrase en la nada esclarecida muerte de Marcelo Quiroga Santa Cruz en aquel aciago 17 de julio de 1980, porque "a pesar de las cuatro décadas que han transcurrido esa sigue siendo una noticia incompleta, sin un final que acabe con esta historia de dolor y luto". Pero, además como se trata de una "noticia" la propuesta pone a considearción de los lectores la postura de los periodistas que sufrieron el rigor de ese régimen para contraponerla con la opinión de otros comunicadores más contemporáneos que han conocido esta "noticia" a través de textos de historia o de las reflexiones sobre la democracia, siempre vigentes.