Con base en la nueva normativa y también como resultado de las largas luchas de diversos movimientos y organizaciones de mujeres en el país, se ha modificado sustancialmente la reconfiguración en el ámbito de la representación en los órganos del Estado. La implementación de la nueva base legal puesta en vigencia por primera vez en las elecciones nacionales de 2014 y en las subnacionales de 2015, ha permitido la ampliación de los márgenes de participación polpitica de las mujeres, fundamentalmente en los niveles legislativos: la Asamblea Legislativa Nacional, las asambleas legislativas departamentales y los concejos municipales posibilitando alcanzar la paridad.