Desde el origen la respuesta a cada una de mis preguntas parecía residir en un principio archivístico fundamental: el de procedencia. El esqueleto no era otro quenel principio ya citado de procedencia, que representa como justificaré, el punto de partida y de reencuentro de todos y de cada uno de los elementos que configuran ese cuerpo teórico de la doctrina archivística. El argumento fundamental se encuentra en las partes segunda y tercera. Se inicia con una primera parte introductoria que pretende dejar constancia de aquellos problemas y presentar en su evolución al principio de procedencia concluye con una parte final que pretende esbozar, que no establecer, los límites que posibilitan la definición de esta disciplina. En las páginas finales se incluyen las conclusiones fundamentales sin olvidarnos de decir que, como todo trabajo de investigación debe ser continuado ^ies