En las últimas décadas el debate en torno del discurso posmoderno al que se asocia la teoría de la complejidad alcanzo enorme interés en la academia, no solo a nivel de las universidades del mundo occidental sino de los países latinoamericanos.
En todo caso tras la teoría de la complejidad está un "desafío epistemológico", cuya pretensión mayor es defenestrar la visión moderna de ciencia. La teoría de la complejidad constituye una mirada distinta de la que se propone la ciencia moderna basada en leyes universales que guían la realidad y un orden predecible, sin embargo, el nuevo "paradigma", advierte que impera en la realidad un mundo caótico e impredecible.