En los años recientes, las mujeres campesinas e indígenas han ganado presencia y participación en los ámbitos habitualmente controlados por los hombres. Los datos de titulación de tierras también muestran que más mujeres acceden a la tierra y tienen roles productivos y comunitarios más visibles. Este texto provee evidencias sobre estos cambios y explora los alcances y significados de tales procesos de inclusión de las mujeres en el acceso a la tierra, control de activos productivos y su participación sobre los beneficios que genera el agro. Todo esto en el contexto de tres regiones rurales donde predomina la agricultura a pequeña escala y persisten prácticas patriarcales discriminatorias hacia las mujeres ^ies