Como en todo repositorio histórico, gran parte de los recursos documentales que se conservan en el Archivo y Biblioteca Nacional de Bolivia son producto de las actividades orgánicas de las instituciones públicas que funcionaron en los siglos coloniales (XVI-XIX) y de las que hoy continúan desarrollando actividades, muchas de ellas desde 1825, año de la creación de la República de Bolivia. La otra parte, la menos voluminosa, está constituida por los documentos producidos por las personas de derecho privado, individuales o colectivas, cuya trascendencia en la historia amerita su conservación en esta benemérita y más que centenaria institución boliviana.