A mediados de la década de los 50 del siglo pasado, a uno de los integrantes del grupo cochabambino de folklore y balada llamado Los Pepes, el guitarrista José Vargas Luján, se le ocurrió enchufar una guitarra eléctrica a un amplificador y con aquel acto le dió un giro a la historia de la música contemporánea en Bolivia. El rock aunque de inicio plagiarioempezaba a sonar en las principales ciudades bolivianas como Bonny Boys Hots, Los Splendid, los Blacks Birds, The Dalton´s, The Donkeys, los Black Stones, que iniciaron una prolífica producción casi artesanal de rock ejecutado en Bolivia.